Por qué el mindfulness es efectivo en el tratamiento de la depresión_Impulsa Psicología

Por qué el mindfulness es efectivo en el tratamiento de la depresión

Desde hace varias décadas, universidades tan prestigiosas como la de Harvard y la de Oxford no solamente investigan los efectos del mindfulness en el cerebro, sino que, debido a los resultados positivos de sus investigaciones, ofrecen programas basados en esta práctica para tratar el estrés, la ansiedad y la depresión. En nuestro centro, en algunos casos, también utilizamos la práctica de la atención plena como herramienta terapéutica combinándola con la psicoterapia. Vamos a ver, concretamente, por qué el mindfulness es efectivo en el tratamiento de la depresión.

 

 

Vídeo de la Universidad de Harvard sobre los beneficios del mindfulness en el tratamiento de la depresión (en inglés).

 

En 2020 la depresión será la principal causa de discapacidad

Por qué el mindfulness es efectivo en el tratamiento de la depresión_Impulsa Psicología

Cualquier persona puede sufrir depresión, a cualquier edad. Las razones pueden ser muy diversas: una experiencia traumática en la infancia, problemas laborales o familiares, estrés crónico, antecedentes familiares, padecer una enfermedad crónica, etc. Asimismo, la tristeza no es el único síntoma, ni el primero, que presentan todas las personas que sufren depresión: puede manifestarse apatía, ira, desesperanza, cambios de comportamiento, pérdida de autoestima, ansiedad, culpa, irritabilidad, dificultad para concentrase y tomar decisiones, insomnio, pérdida o aumento de apetito, dificultades en el trabajo o en la escuela, dolores y molestias físicas, pérdida del deseo sexual, autolesiones, pensamientos de suicidio, etc.

Según el Oxford Mindfulness Centre, una de cada cuatro personas sufrirá depresión en algún momento de su vida y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 esta enfermedad será la principal causa de discapacidad en el mundo, ya que tiende a comenzar en la adolescencia tardía o en la edad adulta temprana y puede presentarse de manera recurrente a lo largo de la vida de la persona afectada. De hecho, las investigaciones han demostrado que la mitad de las personas que la han sufrido una vez, sufrirán otro episodio; y que después de una segunda o tercera vez, el riesgo de nuevos episodios se dispara hasta un 80-90 %.

 

Tras una primera depresión, el riesgo de nuevos episodios se dispara

El riesgo de nuevos episodios aumenta porque la depresión crea un vínculo en el cerebro entre la tristeza y los pensamientos negativos que actúa como una espiral en la que quedan atrapadas las personas que la sufren: la tristeza cotidiana que podríamos considerar normal desencadena en ellas fuertes pensamientos negativos que dan lugar a un nuevo episodio de depresión.

 

Conferencia de la doctora Sara Salazar (Universidad de Harvard) durante el 5º Congreso Internacional de Mindfulness celebrado en Zaragoza el pasado mes de junio (en español).

 

Por qué el mindfulness es efectivo en el tratamiento de la depresión

 

Por qué el mindfulness es efectivo en el tratamiento de la depresión_Impulsa Psicología

El mindfulness o atención plena consiste en experimentar el momento presente con plena conciencia y sin realizar juicios sobre los pensamientos que vienen a la mente (se reconocen, pero no se enjuician). Cuando una persona sufre depresión, sus pensamientos están distorsionados; motivo por el que estos pensamientos negativos la llevan, a su vez, a sentir emociones negativas, haciéndose más profunda la depresión.

 

La práctica del mindfulness, combinada con la psicoterapia, se ha mostrado muy eficaz en el tratamiento de la depresión porque brinda a las personas que la sufren las herramientas para reconocer y responder a los pensamientos negativos recurrentes o rumiativos: las personas aprenden a darse cuenta de cuándo se están hablando a sí mismas de manera negativa, aprenden también a darse cuenta de que estos pensamientos no son un reflejo preciso de la realidad y aprenden  a redirigir esos pensamientos para no ser absorbidos por ellos. “La atención plena ayuda a ser consciente de los sentimientos y pensamientos negativos, y la terapia cognitiva ayuda a superarlos y a desarrollar el hábito de no dejar que te dominen” explica el psicólogo Daniel Goleman, uno de los mayores especialistas en el tema. De este modo, los pacientes empiezan a otorgar menos poder a este tipo de pensamientos: la persona “los ve pasar”, pero no se deja llevar por ellos. En otras palabras, se enseña a la persona a separarse de los patrones de pensamiento distorsionados y negativos; un hábito que, además, ayuda a disminuir el riesgo de que se desencadene un nuevo episodio de depresión en el futuro.

 

Si quieres hacernos una consulta sobre este tema, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de psicólogos.