Puede que en algún momento te hayas identificado con la siguiente situación:
Las circunstancias a veces te superan. Pasan los días y las semanas y no ves salida a esa situación tan complicada. Has intentado resolverlo, has escuchado consejos, has dejado que pasara un tiempo... Pero sigues allí. Llega un punto en el que te sientes desbordado/a por ese problema, o bien te ves agotado/a emocionalmente de tanto aguantar.
También puede ocurrir que el malestar que te ocasiona ese tema en concreto, esté empezando a afectar otras áreas de tu vida. O incluso, en el peor de los casos, empiezas a notar que tu salud física se está viendo resentida.
¿Qué problemas tratamos?
- Estrés
- Ansiedad
- Depresión
- Baja autoestima
- Dependencia emocional
- Dificultad para relacionarse con los demás
- Cambios del ciclo vital
- Trastornos del sueño
- Tratamiento de adicciones
- Trastornos de la personalidad
¿Cuándo acudir al psicólogo?
No es necesario esperar a tocar fondo para pedir ayuda, ni a nuestros allegados, ni a un especialista.
Si crees que este puede ser tu caso, si te sientes reflejado/a en esta descripción, es el momento de plantearte dar un paso adelante y apostar por ti.
La psicoterapia puede ayudarte a gestionar todo este malestar y acompañarte en los cambios que sea necesario emprender para sentirte mejor.
¿Qué es la psicoterapia de adultos?
Es un proceso en el que se establece una relación de colaboración y confidencialidad entre paciente y psicólogo, la cual tiene un objetivo: restablecer el bienestar de la persona que acude a consulta. Para lograrlo, la psicoterapia individual se caracteriza por una serie de fases.
Fases de la psicoterapia:
En un primer momento, el profesional escuchará con atención y sin juzgar, el motivo que te preocupa y quieres solucionar. Esta información le servirá para concretar tu problema, su intensidad y todas aquellas áreas afectadas por el mismo.
En la primera/s sesión/es necesitará hacerte preguntas sobre tu situación actual, para poder entender el alcance del problema. En algunos casos, puede complementar esta fase de exploración con algunos cuestionarios.
Con esta información compartida, ambos podréis definir cuáles son los objetivos de la psicoterapia. Esta fase ayuda de delimitar sobre qué elementos vais a trabajar a partir de ahora. En caso que haya varios objetivos, se va a priorizar cuál de ellos es más relevante o requiere ser atendido en primer lugar.
A partir de ese momento es cuando empieza la intervención propiamente. Esta puede variar en función de cada persona, de cada problemática y de cada orientación psicológica (los psicólogos partimos de diferentes marcos de referencia -escuelas- en función de nuestra formación). En cualquier caso, el elemento común de toda psicoterapia es promover el cambio; es decir, ayudarte a identificar aquellos patrones disfuncionales que no te están permitiendo superar tu malestar. Una vez hayas podido tomar consciencia de cuáles son aquellos pensamientos, emociones o actitudes que te están perjudicando, la función del psicólogo será proporcionarte herramientas para que puedas modificar tu estado actual y para que puedas seguirlas aplicando en un futuro. Es posible que este cambio suponga tomar decisiones; el papel del psicólogo será apoyarte y acompañarte en este camino.
¿Cuánto dura la psicoterapia?
Después de varias sesiones (esto dependerá, como hemos dicho, de diferentes parámetros) paciente y psicoterapeuta evaluarán el proceso, revisando los objetivos establecidos y la situación actual para evaluar conjuntamente la mejora en todos los aspectos. Cuando la evolución se va haciendo cada vez más evidente, se procederá a espaciar las sesiones; es decir, si partíamos de sesiones semanales, estas pasaran a ser quincenales o mensuales.
¿Qué resultados obtendré?
El objetivo final de la terapia psicològica es que la persona haya podido tomar consciencia de su situación, identificar en qué áreas era necesario incidir, desarrollar nuevas formas pensar, sentir y actuar para que, finalmente, sea autónoma a la hora de afrontar ese problema que le llevó a empezar un proceso psicoterapéutico y lo pueda generalizar en un futuro.